Las salinas de Qbajjar (perteneciente a Żebbuġ) están situadas al norte de la isla de Gozo. Se trata de diferentes formaciones rectangular que se usan desde hace años para la elaboración de la sal. Son originarias de hace más de 2.000 años, construidas por los romanos quienes cimentaron estos surcos que actualmente producen al año toneladas de sal marina de uso comercial.
Ofrecen un paisaje espectacular en la costa norte de la isla, con una maravillosa historia de tradición pues se dice que han ido pasando de padres e hijos hasta el día de hoy. Paseando por las Salinas de Qbajjar, en determinadas ocasiones podrás encontrar algún paisano que venda pequeños saquitos de sal originarios de allí mismo y te podrá enseñar su propia explotación salina.
Cuando pasees por el lugar, recuerda que está prohibido pasar a través de los rectángulos. Hay caminos expresamente delimitados dado que se puede contaminar el agua o romper las divisiones de los surcos, que poseen aproximadamente unos 20 cm de profundidad y en diferentes ocasiones por la erosión del mar ya se han tenido que reconstruir.
El proceso de las salinas de Qbajjar es el siguiente: cuando sube la marea, el agua se conduce a través de los diferentes canales entre los surcos, transportándola hasta y por los mismos rectángulos. Cuando baja la marea, el agua se va evaporando y por tanto deja a la vista la sal o forma disoluciones de cristales de sal. Cuando esta totalmente seca, se recoge con unos cepillos especiales y se embolsa. El principal problema de este proceso es la lluvia, dado que esta nueva agua solo arrastraría y disolvería la sal.
Poder visitar las Salinas Qbajjar en persona, te hará ver un trabajo que aún se realiza hoy en día manualmente en un paisaje natural y tradicional, y conocer otra parte de la historia de Malta.